La necesidad de utilizar el autobús hasta la Besurta obligó a retrasar el horario inicialmente previsto y a sufrir más los rigores de la primera ola de calor de este verano.
El día aunque caluroso, era espléndido para contemplar las excelentes vistas que desde el inicio ofrece el recorrido, el Forau y Plan de Aigualluts, el Aneto, el valle de la Escaleta.... y toda la espectacular panorámica desde la cima de 3.010 m. de altura.
La ascensión no presentó especiales dificultades, atravesando los neveros todavía existentes con nieve blanda que permitía seguir las huellas, al final los 30 participantes consiguieron hacer cima y entre ellos Chusa, Alberto, Begoña, Consuelo, Jesús, Sonia y Matías lo hicieron por primera vez a un pico de mas de 3.000 metros, el cava y la celebración estaba asegurado para la cena.
El descenso fue largo pero sin mas incidentes que algún resbalón sin consecuencias en los neveros y ligeras pájaras que afectaron incluso a algún experimentado montañero.
Llegamos a la Besurta acalorados y cansados por el largo descenso pero contentos por la ascensión del grupo, las cervezas y los alimentos que no se consumieron sirvieron para una improvisada merienda con gran ambiente.
Hace diez años se hizo esta misma ascensión en el mes de junio pero las condiciones fueron totalmente distintas, en los siguientes enlaces se pueden ver las fotos de los dos años.
El día aunque caluroso, era espléndido para contemplar las excelentes vistas que desde el inicio ofrece el recorrido, el Forau y Plan de Aigualluts, el Aneto, el valle de la Escaleta.... y toda la espectacular panorámica desde la cima de 3.010 m. de altura.
La ascensión no presentó especiales dificultades, atravesando los neveros todavía existentes con nieve blanda que permitía seguir las huellas, al final los 30 participantes consiguieron hacer cima y entre ellos Chusa, Alberto, Begoña, Consuelo, Jesús, Sonia y Matías lo hicieron por primera vez a un pico de mas de 3.000 metros, el cava y la celebración estaba asegurado para la cena.
El descenso fue largo pero sin mas incidentes que algún resbalón sin consecuencias en los neveros y ligeras pájaras que afectaron incluso a algún experimentado montañero.
Llegamos a la Besurta acalorados y cansados por el largo descenso pero contentos por la ascensión del grupo, las cervezas y los alimentos que no se consumieron sirvieron para una improvisada merienda con gran ambiente.
Hace diez años se hizo esta misma ascensión en el mes de junio pero las condiciones fueron totalmente distintas, en los siguientes enlaces se pueden ver las fotos de los dos años.
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